Si sois aficionados a la novela policíaca, seguramente habréis escuchado el término red herring en más de una ocasión y puede que os hayáis preguntado qué demonios es eso. La respuesta se puede resumir en dos palabras: una red herring no es más que una pista falsa, un subterfugio que los autores utilizamos para confundir al lector. En el artículo de hoy vamos a tratarlo un poco más en profundidad.
Las funciones de una red herring
Una red herring es una herramienta bastante común en el mundo de la novela policíaca y el thriller, y su función es muy sencilla: distraer la atención del lector o conducirle por un camino equivocado. Al utilizarla, lo que se persigue es que el verdadero culpable pase desapercibido.
Por ejemplo, en «El Código Da Vinci» el obispo Manuel Aringarosa, es la red herring que Dan Brown utiliza para convencernos a todos de que este personaje era la mente pensante que se encontraba tras la conspiración eclesiástica. Durante toda la novela andamos tras él sin percatarnos de que hemos perdido el rastro correcto. Con esto ha conseguido su objetivo: el verdadero culpable pasa desapercibido durante la mayor parte de la historia.
Para confundir al lector o desviarlo por un camino que no le llevará a la solución del crimen, contamos con distintas estrategias. Por ejemplo:
—Crear un personaje que es inocente pero que parece tener motivos poderosos para haber cometido el crimen.
—Presentar a un personaje inocente en la escena del crimen. No tiene motivo aparente para haberlo cometido, pero con esta red herring sembramos en la mente del lector la semilla de la duda: ¿realmente no tiene motivo, o éste se descubrirá más adelante?
—Poner ante las mismas narices del lector al culpable… pero que parece ser inocente.
—Y por supuesto, presentar pistas que puedan ser interpretadas de diversas maneras.
En mi última novela, «Contra el espejo», la técnica del red herring está presente en toda la obra, lanzando a lo largo del relato pistas que llevan al lector hacia el camino equivocado, descubriendo en el último párrafo qué ha sucedido realmente y los motivos que han llevado al culpable a comportarse de esa forma.